26 de junio de 2013

Rayuela.

"Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con tan solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser."

Julio Cortázar.

13 de junio de 2013

Mis amarillos.

Hace poco leí el libro de Albert Espinosa "El mundo amarillo". En él se recogen una serie de consejos, muy útiles para la vida. Yo creí que nunca utilizaría alguno de ellos, es más, hay muchos que he olvidado. Pero el que no he olvidado es el de los amarillos. Los amarillos, descritos por Albert en su libro, son esas personas que son más que amigos, pero que no son pareja, que no hay esa clase de sentimientos entre ellos. Que son realmente especiales. Él nos ofrecía esta definición, y nos invitaba a que buscáramos nuestros amarillos. Y yo los he buscado, y los he encontrado.

Hoy he decidido buscarle una definición personal a esos "amarillos". Para mí, los amarillos son esas personas que son imprescindibles. Que a pesar de no saber de ellos directamente, de no verlos a diario, de estar meses sin hablar con ellos, sabes que van a estar cuando los necesites. Que si los ves, te alegran el corazón. Que no tardáis ni dos horas en poneros al día y que volvéis a revivir esos momentos que hicieron que esa persona se convirtiera en tu amarillo. Que sí, que para vosotros esos pueden ser los amigos. Pero para mí, esa es la definición perfecta de amarillos. Los amarillos pueden durar para siempre, pueden durar días, años, horas o meses. Pero las personas que son amarillos en tu vida no se olvidan, dejan su huella para siempre.

Hoy pensando, me he dado cuenta que tengo varios amarillos, que tuve algunos otros que ya han dejado de serlo, y estoy segura de que tienen que venir unos cuantos más. Lo único que espero es poder seguir conservando los amarillos que tengo en este momento.

Por vosotros.
Chín-chín.