31 de diciembre de 2012

Un año más, un año menos.

Lo mejor de un año nuevo es olvidar lo que pasó en el anterior y empezar de cero, "año nuevo, vida nueva", o eso dicen..

Yo no estoy de acuerdo. Yo no quiero empezar "una nueva vida". Yo quiero seguir así, tal y como soy y con lo poco que tengo, que para Mí es mucho. Con mi familia y con mis amigos. Con cada sonrisa, cada momento de complicidad, cada beso, cada abrazo. Con las personas que han estado en las duras y en las maduras. Con las que hoy siguen en mi vida, las demás no me interesan ya. Con cada brindis hecho con ellos. Con cada alegría y cada pena. Con los que comparto miles de momentos, con los que se me hacen divertido cada uno de los 365 días del año y con los que me siento y con un "te acuerdas..." me paso toda una tarde recordando tantas cosas vividas.

Dicen que es de bien nacido ser agradecido, y a ese "algo", a la casualidad, al destino o a lo que quiera que sea, le agradezco que haya puesto a estas personas a mi lado.

Hoy brindaré con ellos por otros 365 días de este nuevo año mejores que los de este año ya pasado.

22 de diciembre de 2012

Superpoderes.

"Se te olvida que eres más listo de lo que crees, más fuerte de lo que piensas, incluso más guapo. Y, cuando te das cuenta, es como tener superpoderes"


Que nada ni nadie nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida.

16 de diciembre de 2012

Queridos Reyes Magos.

Queridos Reyes Magos:

Gracias a vosotros, aprendí que lo realmente importante no es lo material. De pequeña, pedía mil juguetes que siempre me traíais, y por ello os estoy muy agradecida. Pero, conforme fui siendo más mayor, me fui dando cuenta de que eso no servía de nada. Sí, los juguetes me hacían muy feliz, pero esa felicidad me duraba 3 días. Luego, los dejaba de lado y quería otros nuevos.

Me he dado cuenta que lo que realmente me hace feliz es la gente que me rodea. Sí, ellos son esa estrella que a vosotros os guió un día, y que hoy me guían a mí. Ellos no son de usar y tirar como eran mis juguetes de pequeña. Con estos "juguetes" juego cada día, los intento mantener siempre limpios, cuidados y cerca mía. Intento que nunca se me olvide ninguno en casa y llevarlos conmigo a todos lados. Estos juguetes son los que llenan mi vida. Estos juguetes son lo más importante que me habéis traído en la vida, y que sé que quiero conservar siempre. A veces, hay alguno que se estropea. Siempre intento arreglarlo, le pongo un poco de pegamento por allí, un poco de pintura por allá... Algunos consigo que parezcan nuevos otra vez. Sin embargo, hay otros que por muchas capas de pintura y de pegamento que les ponga, ya siempre quedarán rotos. Por eso, a esos juguetes usados, sucios, viejos y feos, ya los he tirado a la basura. Los que aún hoy conservo, están relucientes como si de oro se tratase.

Por ello, este año vengo a deciros que no quiero juguetes nuevos a no ser que sean irrompibles. Y también que los juguetes que aún tengo, duren muchos años, porque los necesito a mi lado.

Con los juguetes que tengo ahora me da para jugar toda mi vida.

11 de diciembre de 2012

Frágiles.



"Curar un músculo que lleva tiempo dañado cuesta más que curar una contractura reciente. Lo mismo pasa con las personas. Cambiar algo que forma parte de nuestra vida desde hace mucho, duele. Entonces, a pesar de ese dolor, ¿por qué nos empeñamos tanto en cambiar? Muchas veces son las personas que nos quieren las que nos recuerdan lo que realmente queremos ser y nos empujan al cambio. Otras veces elegimos cambiar porque tenemos miedo a estar equivocados y perpetuarnos en el error o porque sabemos que cambiar es la única manera que existe para dejar de sufrir. Yo antes era diferente. Supongo que más feliz. Sin duda era más joven, más optimista y, sobre todo, menos resentido, pero es que antes no me habían pasado algunas cosas. Es el tiempo el que me ha cambiado. Nadie me preguntó jamás si yo quería cambiar, si quería ser lo que soy. La vida decidió por mí. La pregunta es: ¿puedo cambiar yo mi vida? Quiero cambiar, sí. Desearía retrasar mi reloj y regresar a ser el que era hace diez años. Pero si algo he aprendido gracias al tiempo es que la mayoría de las veces no es suficiente dejarnos la piel en el intento porque muchas cosas no cambiarán. Por mucho que lo deseemos."